The Legend Of Zelda: Skyward Sword

 


El inicio de la leyenda

Ciertamente este no es el primer juego de la franquicia, pero si el primero dentro de la cronología oficial de The Legend Of Zelda, donde se responden las dudas del origen de los Hylianos, la primera aventura del héroe y también el único juego donde no está Ganondorf como villano principal.

Soy incapaz de ser imparcial con este juego, lo probé a una edad muy sorprendible siendo además mi primer Zelda, lo he rejugado debido al remaster en HD que está ahora en Nintendo Switch, desempolvé la Wii y me dejé llevar por esta historia nuevamente.

Como he recalcado antes, este fué el primero que probé, porque seguido fui consumiendo con una voracidad impresionante cada juego que llegaba a mis manos y tengo que decir que si bien esta no es mi Zelda favorita (ese honor se lo lleva la del Spirit Tracks), si es una que tiene una introducción maravillosa, logras que le agarres cariño y sientas la necesidad de ir a salvarla…No tiene nada que ver con que esa mujer parecía estar tan horny que las vestimentas de la diosa se incendien.

A diferencia del resto inicias con 6 corazones y la forma de golpear con la espada juega un papel fundamental para los combates, tiene un tutorial bastante simple donde aprendes los golpes que vas a usar toda la aventura, tajo horizontal y vertical, los diagonales, el legendario golpe circular y el rotísimo golpe de escudo. Pero la forma de enfrentarte a los enemigos no tienen este tipo de información, el primero con el que te encuentras seguramente sea una planta carnívora cuya boca se abre en vertical, si golpeas de cualquier otra forma no podrás hacerle daño.

“Aprende a golpear a tus enemigos”

El juego te habla constantemente de forma diegética y extra-diegética, no aprendes a combatir a los enemigos porque todos tengan un tutorial, tienes que entender las mecánicas de una forma específica y usarlas dependiendo del enemigo porque más adelante será indispensable. El juego tiene 3 zonas principales: El bosque de Farore, El Desierto de Lanayru y el Volcan de Éldin.

Dependiendo del lugar al que vayas será mejor un equipamiento u otro, porque a diferencia de otros juegos aquí el escudo Hyliano indestructible solo se consigue en la recta final del juego, hasta entonces vas a tener que moverte entre el escudo de madera (bueno para detener la electricidad de los monstruos del desierto pero se queda con facilidad en el volcal) y el escudo de metál (no se queda con el fuego pero transmite muy fácil la electricidad y es inútil en el desierto). Esta pequeñísima capa de personalización le añade un punto de estrategia al combate, no solo tienes que observar los movimientos del enemigo, también debes equiparte adecuadamente para hacerle frente.

¿No se preguntaron por qué llamé al escudo Hyliano “indestructible”? Porque todos los demás se pueden romper, tienen una vida que no va reduciendo con su uso como en Breath Of The Wild, solo pierden vida si recibes un golpe con el escudo levantado, la forma de evitar que el escudo reciba daño y al mismo tiempo aturdir al enemigo es haciendo el “golpe de escudo” justo antes de recibir el golpe. De esta forma si lo haces bien es imposible perder los escudos que por cierto pueden ser mejorados usando los ítems que dejan caer los enemigos normales al matarlo, insectos que puedes atrapar y por supuesto, rupias.

No hay mucho que comentar de los escenarios, son PRECIOSOS a la vista, se van haciendo cada vez más grandes y conforme consigues nuevas herramientas puedes volver a las zonas para conseguir esa pieza de corazón que viste a lo lejos cuando pasaste por aquí (mención especial al escarabajo dorado, el mejor objeto que nunca más volvimos a ver… F). 

La historia si es bastante estereotípica, aunque con una estructura mucho más lineal de lo normal, cosa que entiendo que no le guste a muchos amantes de la saga, pero esta fórmula funciona de las mil maravillas, quizás un sentido de urgencia mejor llevado como en Breath Of the Wild hubiera estado bien. Pero a mi parecer la historia no sufre en lo más mínimo, es emocionante con enemigos que te piden pensar un poco para vencerlos, mecánicas nuevas hasta el final del juego.

Dejé lo mejor para el final, el control y el vuelo, volar con el neburí es una de las mejores sensaciones que he tenido en un videojuego, no sé si es por el despliegue visual y sonoro o la excelente calibración que tenía el mando de la Wii pero volar era una de las mejores sensaciones de todo el juego, junto con las peleas contra enemigos complicados especialmente el jefe final, que no resalta tanto por su dificultad como por lo DELICIOSO que es ese enfrentamiento y el discurso final que da luz al ciclo infinito que perseguirá al alma del héroe para siempre.

No quiero contar muchas cosas porque es una verdadera experiencia indispensable, no quiero entrar en temas de si lo que hizo Nintendo está bien o mal, que si el juego vale lo que piden ahora. Esta discusión deben ser tomadas en otro momento, porque aquí solo quiero pensar en lo hermoso que fue el inicio de la leyenda, el nacimiento del Heroe. 

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